en honor a mi Mascota

Después de tantos intentos frustrados, por fin un dia lo logre, si logre mantener vivo a un ser vivo durante mucho tiempo, y es que muchas veces (digo esto con orgullo porque muchas veces, demasiadas veces) tuve la gran responsabilidad e ilusión de criar algún cachorro o minino, que por causas que no mencionare del todo, ya que me da cierta vergüenza) desfallecieron o simplemente murieron, se me fueron y siempre con una gran pena en mi interior que a las horas o al dia siguiente del funeral se me olvidaba sin mas, era un niño claro.



Este animalito llego a mi como todos los demás habían llegado, alguien mas no los quería porque mayormente no tenían dinero ni espacio para criarlos, y claro esta, no eran de alguna raza que llame la atención como para venderlos, siempre eran cruces de perros de casta con los llamados perros “chuscos”; El caso es de que me emocione tanto con este animalito porque cuando fui a verla, si verla, era hembra, la elegi de todos sus hermanos ya que fue la que se acerco siendo tan pequeñita y bribona a jugar conmigo, me encanto, los demás iban a lo suyo como a jugar con su madre o morderse entre ellos, le pedi a mis tias que me la regalasen pues la madre era de ellas, se negaron, pues mis antecedentes con respecto a tener mascotas no era muy buena, pero como siempre lo hacia y hasta a veces lo hago, mi forma de insistir es tan particular (o tan pesado y fastidioso), que logre que me la regalasen; bueno después de que cumpliera un determinado crecimiento y ya no tenga que cuidarla tanto porque siempre sus predecesores morian ya que el cuidado que les daba era muy distraído por así decirlo.



Keycha, asi le puse a mi mascota, alguien mas en la familia, ella siempre estaba alli, o a veces no, ya que se escapaba muy seguido, recuerdo cuando me senti todo un padre al verla preñada(bueno fuero varias veces que estuvo asi), ya que a la muy vaga le gustaba salir a dar sus vueltas, y no sabia porque rechazaba a veces el cariño que le daba, hasta que la vi por una de las esquinas cerca de mi casa y supe porque le encantaba tanto irse o en si escaparse del humilde hogar que le dabamos. Era un animal si, pero sexualmente demasiada activa, ella ya era conocida en el barrio…lo bueno es que siempre volvía.



En fin, hasta mi padre, un tipo de carácter serio, que gritaba mucho, y me reñia constantemente por este animalito que no sabia donde hacer bien sus necesidades o descansar en los lugares donde lo hacíamos nosotros, le cogió un gran cariño, tanto que a veces ya no tenia preocupaciones de darle de comer o que tome su leche, mi padre lo hacia, claro para ella el cariño era reciproco, pues con su pequeño tamaño que tenia, muchas veces salía en su defensa; como cuando sus amigos llegaban a casa y los ladraba y mucho mas si lo tocaban pues ella de un salto los mordía si tocaba a su amo.



Andaba a su aire, la acostumbramos a que solo al pronunciar su nombre nos haga caso, parecía una personita, cuando uno salía ella te miraba con unos ojitos marrones como diciéndote: ¿me llevas?, ella no te seguía, de esa forma en la que todos lo hacían, te preguntaba si podía ir contigo, y uno tenia que decirle: vamos, para que ella también accediera a acompañar porque sino se quedaba quieta con la esperanza de que en otro momento pueda salir.



Cuando llegaba cualquier miembro de mi familia a casa, ella era la primera en saludar, tan educada levantándose en dos patitas y asi a su manera diciéndonos: hola o te extrañe.

Tanto cariño le cogimos todos a nuestra keychita como mi hermana mayor le llamo en algún momento.



Sufrio muchas caidas, golpes, mordisco en si y hasta peleas, pero duro varios años, algo de 4, a todos les gustaria que siguiera viva y alegrarnos.



Su muerte fue triste, agonizo y a todos nos lleno de pena, a mi madre creo no le importo o no se, en ese momento fue demasiado fria y solamente nos dijo : ya entierrenla, pobre animalito.



La mato un microbús, si esas combis asesinas, algun estupido conductor paso seguro a toda velocidad y la aplasto, talvez el que lea esto, pensara que seguro fue culpa de mi pobre perrita, pero no, porque la muy bandida también era inteligente y aprendió no se como a esperar que pase los carros antes de cruzar las esquinas, aun no entiendo como fue bien que murió o quien tuvo la culpa pues yo no estuve allí, solo la vi morir.



La enterramos cerca de sus parientes cercanos como lejanos, atrás de la casa de mi abuela, alli donde a tantos perros que nos alegraban los dias les dimos el ultimo adios.



A mi hermano se le calleron algunas lagrimas y la dejamos debajo de mucha tierra para que talvez su cuerpo se vuelva abono de alguna planta que crezca cerca alli.



Fue la mejor mascota que tuve o tuvimos. = )